La franja costera de Benissa se extiende maravillosamente desde Moraira hasta Calpe, abarcando el área del municipio, que se extiende sobre colinas y campos en terrazas hasta el mar. La pintoresca carretera costera serpentea alrededor de numerosos acantilados y calas escondidas. La costa de Benissa, que se extiende a lo largo de 4 km, se caracteriza por una variedad de pequeñas calas con playas de guijarros, piedras y arena. Muchas de estas calas son ideales para buceo y navegación. La playa de arena más popular es la Playa Fustera. Otras playas notables incluyen Les Bassetes, Cala dels Pinets, Cala de La Llobella, Platgeta de l'Advocat, Cala del Baladrar y Cap Blanc.

Benissa disfruta de un clima agradable con una temperatura media anual de 21 grados Celsius. Con alrededor de 300 días soleados al año y las colinas protectoras al norte, el clima es especialmente placentero.

Benissa no solo es un destino perfecto para unas vacaciones relajantes, sino también un paraíso para los entusiastas de los deportes acuáticos. Los visitantes pueden disfrutar de esquí acuático, vela, kayak, windsurf o buceo. La ciudad cuenta con un club de golf, un club ecuestre y un gran centro deportivo con una amplia gama de actividades. Los senderistas pueden explorar los senderos bien señalizados.

El antiguo y bien conservado centro de la ciudad invita a los visitantes a pasear y descubrir numerosas atracciones, incluyendo el histórico Ayuntamiento, que funcionó como hospital en el siglo XVIII, la Catedral de la Marina, el Monasterio Franciscano, la Lonja de Contratación, un museo etnológico, la Casa de Torres Orduña, y mucho más. El mercado semanal, popular entre los locales y los turistas, es un gran atractivo y siempre atrae a una multitud.

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