Moraira es un pintoresco pueblo pesquero en la Costa Blanca, enclavado en una bahía pintoresca y rodeado por las montañas de la Sierra de Bernia. Este exclusivo destino vacacional ha logrado preservar su encanto original y emana una atmósfera tranquila y auténtica, que lo diferencia de los grandes centros turísticos de la región. En lugar de grandes hoteles y edificios altos, los visitantes aquí encontrarán elegantes villas de vacaciones con piscinas privadas y encantadoras casas pequeñas que mantienen el carácter tradicional del lugar.

Las playas de Moraira son igualmente diversas y atractivas, con una combinación de calas rocosas apartadas y finas playas de arena que invitan al descanso. La torre de vigilancia en el Cap d'Or y el histórico castillo junto a la playa son los emblemas del lugar, que atestiguan su larga historia como pueblo pesquero. Aún hoy se siente el aire del pasado al observar las antiguas cabañas de pescadores, que han sido restauradas y ahora sirven como pintorescas viviendas. La pesca sigue siendo una parte integral de la vida diaria, y cada mañana los pescadores regresan con su captura fresca, que se subasta en el mercado tradicional de pescado, una experiencia auténtica que atrae tanto a locales como a visitantes.

El impresionante paisaje montañoso en el interior invita a realizar largas caminatas, mientras que los amantes del golf encontrarán dos campos internacionales de golf de 18 hoyos en la región. Para los navegantes, el club náutico con sus 620 amarres es un punto de encuentro popular, donde en verano se ofrecen cursos de vela y se organizan competiciones.

En cuanto a la gastronomía, Moraira también tiene mucho que ofrecer. Más de cien restaurantes sirven una variada selección de especialidades locales e internacionales, desde bares de tapas típicos hasta restaurantes gourmet de alta cocina. En junio, el pueblo cobra vida con el colorido festival de Moros y Cristianos, donde se recrean elaboradamente las batallas históricas entre moros y cristianos. En julio, las fiestas patronales en honor a la patrona del pueblo, la Virgen de los Desamparados, toman protagonismo, llenando las calles de Moraira con música, baile y un espectacular espectáculo de fuegos artificiales.

Este encantador pueblo costero ha logrado equilibrar magistralmente la tradición con el turismo suave, ofreciendo a sus visitantes un oasis de tranquilidad y belleza que se integra perfectamente en el entorno natural de la Costa Blanca.

Nuestras recomendaciones en Moraira en la Costa Blanca: