Begur se encuentra en la región de Baix Empordà, uno de los tramos más pintorescos y diversos de la Costa Brava. Este encantador pueblo es el punto de partida perfecto para explorar los tesoros de la zona circundante. Pueblos medievales como Pals y Peratallada están a solo un corto trayecto en coche, transportando a los visitantes a tiempos pasados con sus calles empedradas y edificios históricos. También están cerca las pintorescas localidades costeras de Calella de Palafrugell y Llafranc, que encantan a los visitantes con sus impresionantes playas y pequeñas calas.

El casco antiguo de Begur puede ser pequeño, pero está lleno de encanto e invita a pasear por sus estrechas y sinuosas calles. Aquí encontrarás boutiques perfectas para curiosear y numerosos restaurantes y bares donde puedes deleitarte con la deliciosa cocina local. Un lugar especialmente encantador es la plaza principal, la Plaça de la Vila, donde se encuentran el ayuntamiento y la iglesia de Esglèsia de Sant Pere. Esta iglesia del siglo XVII es un impresionante ejemplo de la arquitectura gótica tardía y lleva el nombre del santo patrón del pueblo. Alrededor de la plaza, numerosos cafés y restaurantes te invitan a relajarte mientras observas el animado bullicio del pueblo.

Al pasear por Begur, te encontrarás frecuentemente con las magníficas Casas Indianas, casas coloniales construidas por emigrantes adinerados que regresaron de Cuba. Estos edificios históricos reflejan la rica historia del pueblo y añaden un encanto único a la zona. Dominando la ciudad se encuentra el castillo medieval de Begur, cuyas ruinas se sitúan en una colina boscosa. Construido originalmente en el siglo XI, el castillo ha sido destruido y reconstruido varias veces a lo largo de la historia. Hoy en día, ofrece vistas fantásticas de la ciudad y del paisaje circundante.

Un momento especial en primavera es el Festival de las Flores de Begur, que se celebra a finales de abril o principios de mayo. Durante este tiempo, las calles y plazas se adornan con coloridos arreglos florales, y una variedad de conciertos y eventos culturales crean una atmósfera alegre y festiva.

Las playas alrededor de Begur están entre las más bellas de la Costa Brava. Son muy diversas, desde playas de arena fina hasta calas rocosas. Algunas son más aisladas y han conservado su belleza natural, mientras que otras pueden estar bastante concurridas en verano. Se recomiendan especialmente las zapatillas de agua para los niños, ya que el camino hacia el agua a menudo implica piedras resbaladizas y afiladas. Sin embargo, este paisaje rocoso y el agua cristalina convierten las calas alrededor de Begur en un paraíso para los amantes del snorkel, los buceadores y los kayakistas. La mayoría de las playas son fácilmente accesibles en coche, lo que las convierte en destinos populares para los bañistas y los amantes de la naturaleza.